Cuando Perdí Mi Dinero Persiguiendo Métricas Falsas
Año 2020. Pleno auge del eCommerce en Argentina.
Vengo a España a vivir cerca de mi entonces novia. Fanático del pádel como soy, había llegado al mejor lugar del mundo para este deporte.
Cuando me meto en el mundillo, veo que aquí se venden productos «innovadores» que en Argentina ni existían: presurizadores de pelotas, grips de silicona, antivibradores.
Motivado y con ganas de aprender, contacté a un gran amigo licenciado en comercio exterior:
«Tenemos que traer estos productos a Argentina como sea.»
Había revisado MercadoLibre —el Amazon de Latinoamérica— y no había ni uno solo. Cero competencia. Era una oportunidad clara.
Invertí más de la mitad de mis ahorros en comprar productos de China y transportarlos en barco hasta Argentina. El proceso duró casi un año y muchos miles de dólares que salían de mi cuenta.
Septiembre 2021: Creé la página con WordPress, diseñé las imágenes en Canva y grabé videos promocionando el producto. Con expectativas altas, activamos la publicidad en Facebook y Google.
Revisaba constantemente los informes de WooCommerce para ver si habíamos generado la primera venta.
Al cabo de unas horas apareció.
Contacté a mi socio y empezamos a hablar de qué íbamos a hacer cuando vendiéramos la empresa por $1M de dólares.
Cada vez que aumentaba la publicidad, aumentaban las ventas.
Llegamos a gastar nuestro sueldo en publicidad en apenas unos días.
Ya habíamos hasta pensado dejar el trabajo para enfocarnos 100% en nuestro eCommerce.
Meses después, nos quedamos sin stock de nuestro producto estrella.
Cuando comienzo a hacer la transferencia bancaria para la nueva compra, me doy cuenta de que teníamos lo justo para volver a comprar un poco más de lo que habíamos traído inicialmente.
Me pareció extraño.
Decidí revisar los números en detalle.
Y ahí descubro la brutal realidad:
Todos esos costos hasta entonces ocultos nos destruyeron la rentabilidad.
Decidimos una segunda compra, pero mientras los productos viajaban por el Pacífico, la competencia apareció.
Empezaron a vender casi lo mismo —solo cambiaba el color— a un 30% más barato.
La publicidad dejó de ser rentable. No había margen para cubrir los costos de adquisición.
Mis esperanzas de ser millonario murieron mientras desactivaba las campañas de Meta.
Años después, con el aprendizaje de que entender finanzas es clave para hacer marketing, comencé a trabajar en una de las agencias de CRO más importantes de España.
Trabajé con las marcas de eCommerce más grandes del país, realizando experimentos que generaban hasta 15% de incremento en conversión.
Pero cuando hablábamos de negocio más allá de los tests, me hacía acordar a mi situación en Argentina:
La escala era diferente —ellos facturaban millones mientras nosotros apenas cientos de miles— pero la raíz del problema era la misma:
Estábamos haciendo marketing sin una base financiera ni estrategia detrás.
El punto de quiebre llegó en una reunión mensual de resultados de un cliente.
Un CMO de una marca que facturaba €8M anuales estaba presentando los números:
«Tenemos un ROAS de 4.0, las ventas subieron 15%, todos los KPIs están en verde…»
Pero cuando el CFO presentó los números financieros, la realidad era otra: la rentabilidad había empeorado.
La tensión se sentía en el aire.
El founder preguntaba cómo era posible que con tanto «éxito» en marketing no hubiera más dinero en el banco.
El CMO no tenía respuesta.
Ahí lo vi claro como el agua.
No era solo mi historia. Era la historia de casi todos los eCommerce que había conocido.
Para empeorar las cosas, presencié repetidamente agencias autodenominándose «expertos en marketing», manipulando ROAS y tratando de demostrar buen trabajo cuando cada euro en publicidad perdía dinero.
En el país de los ciegos, el tuerto es rey.
Alguien tenía que conectar marketing con finanzas. Alguien tenía que enseñar que el objetivo no es crecer a cualquier costo, sino poner dinero real en la cuenta bancaria.
Ese día nació ASTEROI.
Mi misión es darle claridad financiera y estrategia de marketing a los negocios de eCommerce de €1-10M anuales.
Conectar a los equipos de marketing y finanzas para que trabajen alineados, en lugar de pelearse cada mes en las reuniones de resultados.
Ayudar a founders y CMOs a convertir su eCommerce en una máquina predecible de generar beneficio, donde cada euro invertido en marketing se traduzca en dinero real en la cuenta bancaria.
Cuando eso pasa, todo cambia:
Esto solo es posible cuando marketing, finanzas y estrategia se combinan.
He presenciado el cambio radical que ocurre cuando los líderes de eCommerce obtienen claridad sobre su situación: tasas de crecimiento que se duplican, márgenes que aumentan, equipos contentos y alineados.
Mi visión es hacer que esto sea la norma, no la excepción.
Quiero un futuro donde ningún founder pierda dinero persiguiendo métricas falsas como me pasó a mí.
Donde crecimiento siempre sea sinónimo de rentabilidad real. Donde marketing y finanzas trabajen como un solo equipo. Donde los principios fundamentales reemplacen las tácticas que cambian cada trimestre.
Mi cambio fundamental es simple: priorizar la rentabilidad por encima de todo. Hacer marketing con una fundación financiera sólida.
Cuando las agencias de Growth se enfoquen en poner dinero real en la cuenta bancaria del cliente —mes tras mes, de manera predecible— la industria habrá cambiado para siempre.
Y ASTEROI va a liderar ese cambio.
Sin un entendimiento financiero del negocio, una estrategia sólida y un sistema de acción diario, los equipos de marketing van ciegos y desalineados.
Pero cuando se combina todo —claridad financiera, estrategia coherente y ejecución sistemática— el resultado es inevitable: un negocio que crece año tras año con una sensación de control que antes parecía imposible.
¿Estás listo para convertir tu eCommerce en una máquina de generar beneficios reales?